Cincuenta menos quince. Digamos treinta y cinco años atrás. El primer amor adolescente de mi vida me condujo por un corto camino de descubrimiento que marcó el resto de mis años. Durante aquellos días de mi juventud noble pedí a Dios que me consediera algo irrazonable. Algo que nadie desearía para sí. Si lo hice. Aquel día pedí a Dios conocer el sentido del sufrimiento. Hoy tantos años después, me veo obligado a escribir esta historia verdadera. Obligado, porque dar la idea de martirio no es algo que no yo no la humanidad actual apreciamos. En fin. Aunque yo crea en Dios. No es obligación de nadie hacerlo. Pero si yo creo en él. Me he confrontado con él. Le he negado. Le he abandonado. Le he ofendido y me he arrepentido. Esa es la principal certeza de una certeza personal que nunca jamás, nada ni nadie podrá arrebatarme. Pero bueno, este es el inicio de una historia de éxito, dolor y fracaso que aunque tiene mucho que ver conmigo, tiene mucho más que ver con lo que Dios anhela para sus hijos. No ustedes que pueden interesarse en leer estas palabras. Sino esos "hijos pródigos" esas almas marginadas y olvidadas que permanecen al margen de una sociedad que los olvida y sesga. Por eso en esta noche de Dios escribo estos primeros párrafos sobre un relato de vida que pretende hayar verdadera bondad en la conciencia de quienes son incapaces de observar ciertas realidades y circunstancias de vida. Es necesario hablar, gritar, revelarse... Ni un solo ser humano es indigno de la vida con Dios!
Desde mi tierra salvaje
La verdad aparente... Lo simple y lo complejo... Vida! solo es vida! Blog de Jorge A. Garita Tenorio
arboreum
Bienvenida
Aldoux
miércoles, 24 de julio de 2019
lunes, 15 de octubre de 2018
Lo que deseo
Deseo de comer!
Deseo de beber!
Deseo de tocar. Deseo de sentir
Deseo de encontrar ese limite perfecto que diferencia lo vacío de lo que es verdaderamente agradable.
El gusto exacto de probar el sabor único, que nunca ha sentido el paladar.
El sabor delicioso de la mejor comida.
Del trago derretido en la garganta de la mejor bebida: del mejor sabor: el vino más fuerte, el trago más fuerte. El vapor dulce y sublime de ese momento de éxtasis inigualable cuando al aspirar el humo ardiente la mentira, el sopor llena las venas, la sangre y el cerebro. !Y te pienso!
Y esa idea de vos me revienta en mis neuronas...
Y en mi tacto, en mis dedos:
En la punta de mis dedos que es la cúspide de mis sensaciones.
En mis ideas, en mi recuerdo: siento esa sensación tibia y dulce de sentirte. De tocar tu piel morena y azucarada y condimentada con las especias sabrosas y perfectamente equilibradas de esencia.
Cada vez que te recuerdo y escucho ese sonido suave, femenino y agradable en mis mente de tu voz. Durante esas horas y esos momentos de esas noches mías e inevitables cuando me sumerjo inevitablemente en el dominio del deseo y te pienso. Te dibujo con cada célula de mi mente: te materializo en mis ideas, te siento, te percibo. Te invado de esa misma forma en que quiero sentirte y te desnudo y siento tus labios con la sensibilidad delgada de cada átomo de la llanura del extremo plano de mis dedos.
No sé como llamarte. Debería inventarte un apodo o un nombre diferente a tu nombre Paula. Pero es incongruente.
Cada vez que te alcanzado. Cada vez que he sentido en la extensión del tacto de la yema de mis dedos tu pecho, tu cara, tu vientre, tus piernas, tu cintura, tus manos. La perfección de tus dedos. La impresión de tus ojos negros y brillantes clavados en mi pensamiento. He encontrado la idea de la paz pero también la sensación incontenible y calcinante del éxtasis inacabado.
Tengo hambre y sed!
Mucho más ahora: tu vientre fértil, lleno de vida!
Quiero sentirte...
completa entera... mía...
jueves, 14 de junio de 2018
Roxana
Somos la paleta y el pincel de Dalí: Maestría. Mente de Leonardo y Einstein. Almas únicas y sublimes. Tan elevadas, tan únicas, tan solitarias... Estamos tan perdidos en esa percepción tan escasa de nosotros mismos.
Pero Tu como yo sabes, de alguna forma que nuestra magnitud sobrepasa la percepción de la muerte. De ese acabar negro y vano que la mayoría de los mortales concibe o no comprende. La ecuación exacta ininteligible, irrazonable, de esos conjuntos aparentemente
in-equivalentes, De ese acabar negro y vano que la mayoría de los mortales concibe o no
comprende.
La ecuación exacta ininteligible, irrazonable, de esos conjuntos aparentemente in-equivalentes: que inevitablemente se unen.
La mujer hermosa y el hombre suyo, pero inesperado. La mujer hermosa y el hombre gris. La mujer deseable, deliciosa, equivocada... perfectamente imperfecta. La mujer hermosa que cualquiera podría querer devorar pero que no sabe sentir. Su cintura: sus piernas, sus muslos, sus caderas, su rostro, sus labios, pero más su carácter: su esencia... lo que es...
La mujer exquisita y preciosa que cualquiera desnuda con las ideas del pensamiento, pero que se describe solo con las palabras de esa música terrible que nace de ese lugar hondo que solo las palabras de la emoción del deseo pueden decir: para que solo el pensamiento de uno equivalente a uno, pueda comprender!
Ah!, duele. Pensar en la idea terrible de pretender decir, gritar, exigir: lo que no se puede exigir! Tu sos una cuestión extraña de definir... Tus sos una razón extraña de razonar.
Te he pensado por mucho tiempo: por mucho tiempo! Si, maldita sea esa idea!
Acéptalo: tu sos poeta! Vives las palabras, peros sabes que tus palabras son vos.
Entiendo tus palabras!
x
O bendita sea esa idea!
martes, 13 de marzo de 2018
Tu cima
miércoles, 7 de marzo de 2018
Dibujarte
Tengo ganas de cansarme recorriendo estas distancias extremas,
estos mares hondos,
estas montañas altas,
estos pantanos,
estos desiertos...
estos lares y estas estepas,
estos salares y estas selvas, estos bajíos y precipicios.
Tengo ganas de sentir con el primer átomo de la punta de mis dedos:
en mi primer sentido de tacto... al vibrar cada una de esas moléculas de mi huella...
la linea entera y perfecta, la textura de esa piel húmeda, seca, carnosa, dulce y salada de tus labios.
Al tocarte y medir con cada centígrado de mi percepción la temperatura tibia, hipnotizante y desbordada del resto de tu ser.
Quiero dibujarte con el trazo de mi imaginación al verte inminente y cerca.
Quiero dibujarte con mis manos al sentir tu cuerpo cubierto de tela...
quiero asechar en tu selva hambriento y sediento.
Quiero pensar que puedo volverme loco y arrancar de encima de tu piel cada tela que te cubra.
Quiero pensar que pierdes tu razón...
quiero dibujarte...
quiero inundar tu cuerpo entero y cada inmensidad y cada curva exacta de ti.
quiero dibujarte...
escalar hasta la cúspide de tus cimas.
Quiero penetrar hasta las profundidades más hondas de esos ojos tuyos y de ti.
Quiero dibujarte.
Pintarte con mis labios.
Y con mi boca y con mis dedos.
Derramar oleo, pigmento y aceite de linaza en ti.
Quiero dibujarte... hasta cansarme de hacerlo. Hasta que no haya ninguna inspiración.
Hasta que te canses tu o me canse yo.
domingo, 4 de marzo de 2018
Verte soñar
Continuamente como ahora imagino en el cómo será tu sueño? Cómo te verás tendida en tu cama. Esa sabana delgada. La tela blanca, roja, verde o azul, o naranja: abrigandote y dibujando la serenidad de tu cuerpo. Tienes razón cada quien es libre de imaginar y también libre de suponer. Anoche dijiste: Cuando una mujer siente una chispa que de verdad la estremece. Se humedece.... Talvez sin esperarlo. Solo sucede. Solo pasa.
Si ahora no puedo evitar imaginarte dormida. Respirando, profundamente ahogada en esa paz que solo tú conoces y que solo tu pudiste inventar: de esa misma forma inadvertida, como el momento del milagro de tu nacimiento. Recuerdas el momento exacto cuando la inmensidad de la vida te dejó ser. Recuerdas el momento exacto cuando después de nadar en aguas durante meses, debiste respirar aire por primera vez. Recuerdas cuando lloraste? Cuando tú voz se escuchó por primera vez en éste mundo. Cuando tu voz lleno este universo. Este milagro en que vivimos?. Yo, no recuerdo. El momento exacto cuando la vida me llegó. La vida es un milagro. Un don precioso. Un motivo. Y un tesoro impensable en si misma.
Me dijiste que a partir de tu experiencia y vida. Consideradas que tus motivos de vida no estaban asociados a una forma de pertenencia mutua. Es decir a ese sentido de amar y querer de verdad. Me dijiste que para mí mis conversaciones eran un simple juego. Entendí, un juego para satisfacer mi morbosidad. En realidad como te dije anoche. Tarde o temprano le llega a cualquiera el momento exacto de decir la verdad. El momento de dejar de aparentar insensibilidad, fuerza, dureza, orgullo, ego. Me place la idea clavada en mi mente de imaginarte dormir. Me place imaginar cualquier interpretación de mis sentidos materiales que me dejen imaginarte. Sentirte, oírte, saborearte, olerte, verte. Estoy seguro que ahí en vos. Mientras duermes y cada vez que despiertas y cada vez que andas y recorres el mundo: cada vez que penetras en tu vida de siempre. Cuando por ejemplo es inevitable vivir eso días pesados de la mayoría de los siempre. Quieres escapar. Pensar que existe algo mejor. Que puede llegar ese día magnífico en que llegue esa alma perfecta que te llene y te colme completa y totalmente. Yo te imagino dormir. Ahora. Ahora mismo. Me encantaría verte dormir y también verte despertar. Tu tienes tu vida. La vives y la vivirás a tu modo. De esa misma forma en que yo lo hago. Pero mi mujer preciosa. Repito, llega el momento en las vida de cualquiera, la mía como la tuya en que uno solo tiene opción para decir la verdad que siente adentro. Y eso hago ahora mismo. Y porque no juego con vos y porque he revientas mis ideas. Y porque siento que te reservas muchas cosas metida en esa concha que te hiciste para que nadie te dañará más. Dices que te importa si eso que tu te permites vivir y explorar sin que represente una atadura para tu vida. Te escribo esto por cuánto presiento que tras de toda esa fuerza que te escuda y te excusa hay un ser sublime y precioso y yo, yo, quiero completamente con ese ser. Eso que tu eres, sos y me niegas.
Quiero verte soñar. Dormir. Libre, perdida en el profundo cielo y precipicio de tus mejores y más queridas y deseadas ideas. Solo gastar mis horas de la noche.... Sintiendote, abrazándose.
martes, 27 de febrero de 2018
Tibieza política (Carta abierta a Don Fabricio Alvarado)
En resumen así como Adolph Hitler aprovechó las carencias de un pueblo alemán en decadencia económica y social en beneficio de su megalomanismo para finalmente provocar una horrorosa miseria global, hoy otros como digamos Maduro en Venezuela, se aprovechan de las expectativas de todo un pueblo para garantizar su propio bienestar; sencillamente porque poseen esa capacidad de leer la conciencia de ese inconciente colectivo que es capaz de garantizar: poder!