La verdad aparente... Lo simple y lo complejo... Vida! solo es vida! Blog de Jorge A. Garita Tenorio
arboreum
Bienvenida
Gritar al mundo? no sé como. La tierra a girado tantas y tantas veces. Ya nada es lo mismo... Pero el andar por estas horas de la vida cala, cicatriza heridas, deja sonreír. Es irremediable vivir y es irremediable querer seguir viviendo, es irremediable pensar en las promesas de Dios y de tal modo es irremediable esperar que la humanidad se transforme al bien. Es mejor esperar en Dios y agradecer los que siempre nos ha sido dado. Es mejor confiar en el creador...
Aldoux
lunes, 15 de octubre de 2018
Lo que deseo
Deseo de comer!
Deseo de beber!
Deseo de tocar. Deseo de sentir
Deseo de encontrar ese limite perfecto que diferencia lo vacío de lo que es verdaderamente agradable.
El gusto exacto de probar el sabor único, que nunca ha sentido el paladar.
El sabor delicioso de la mejor comida.
Del trago derretido en la garganta de la mejor bebida: del mejor sabor: el vino más fuerte, el trago más fuerte. El vapor dulce y sublime de ese momento de éxtasis inigualable cuando al aspirar el humo ardiente la mentira, el sopor llena las venas, la sangre y el cerebro. !Y te pienso!
Y esa idea de vos me revienta en mis neuronas...
Y en mi tacto, en mis dedos:
En la punta de mis dedos que es la cúspide de mis sensaciones.
En mis ideas, en mi recuerdo: siento esa sensación tibia y dulce de sentirte. De tocar tu piel morena y azucarada y condimentada con las especias sabrosas y perfectamente equilibradas de esencia.
Cada vez que te recuerdo y escucho ese sonido suave, femenino y agradable en mis mente de tu voz. Durante esas horas y esos momentos de esas noches mías e inevitables cuando me sumerjo inevitablemente en el dominio del deseo y te pienso. Te dibujo con cada célula de mi mente: te materializo en mis ideas, te siento, te percibo. Te invado de esa misma forma en que quiero sentirte y te desnudo y siento tus labios con la sensibilidad delgada de cada átomo de la llanura del extremo plano de mis dedos.
No sé como llamarte. Debería inventarte un apodo o un nombre diferente a tu nombre Paula. Pero es incongruente.
Cada vez que te alcanzado. Cada vez que he sentido en la extensión del tacto de la yema de mis dedos tu pecho, tu cara, tu vientre, tus piernas, tu cintura, tus manos. La perfección de tus dedos. La impresión de tus ojos negros y brillantes clavados en mi pensamiento. He encontrado la idea de la paz pero también la sensación incontenible y calcinante del éxtasis inacabado.
Tengo hambre y sed!
Mucho más ahora: tu vientre fértil, lleno de vida!
Quiero sentirte...
completa entera... mía...