La
tierra se deshace, no queda mucho donde habitar. Las moléculas se
contraen o se dividen en átomos cansados. Se adelgaza la membrana de los
universos infinitos. Solo basta un salto! Ese soplo de arrebatado
viento que es capaz de correr la cortina de la inmensidad! El escenario
ya está dispuesto: El cosmos se reduce sin
remedio. Es una isla solitaria en medio del mar inmenso. Este universo
agoniza, pero el alma desintegrada es y será de nuevo, antes, ahora o
después. Finalmente será libre y plena.