EL UMBRAL
Capítulo primero
El signo
"A un profeta se le conceden imágenes de un futuro distante. El escritor de ficción concibe ideas que de alguna forma terminan materializándose porque el universo visible es dominio de los seres pensantes. J.V.G."
La humanidad no lo había descubierto hasta entonces. Pero aquel glorioso día de julio del 2017 nuestra percepción de seres de carne y hueso cambió irremediable y kilométricamente. La divinidad al fin había liberado del peso de la materia al primer ser humano. Ese día memorable la espada ardiente de Uriel finalmente había abierto una puerta apenas visible para permitir el regreso de los hombres al paraiso. Uriel el fiel defensor, había guardado la puerta sagrada durante millones de años. Ya había llegado el momento para que cada ser humano, de toda raza, de toda creencia, de oda edad y todo sexo descubriera la naturaleza única de su existencia.
Era martes. Día de Santiago Apóstol, 25 de julio de 2017. Año de nuestro señor. El mismo día del año trescientos seis después de Cristo en que Constantino fue proclamado Emperador por las huestes romanas. El mismo día del año trescientos quince después de Cristo en que Constanino amparado por su visión de la cruz venció a Magencio en la batalla de Ponte Milvio.
La luz de la verdad iluminó el mundo entero ese día y todos los conceptos científicos y físicos , leyes y teorías universales se desvanecieron. Se redujeron a la dimensión finita y mortal de la materia. Porque ese día magnifico que hoy recordamos usando el leguaje de las ideas, marcó el rumbo de la nueva humanidad.
La mente y la razón habían hecho prisioneros a los hombres durante trescientos cincuenta mil años. La naturaleza del pensamiento y de la inteligencia humana había surgido así, como un chispazo, un accidente aparente en aquella niña. La niña, la madre de la civilización humana. No se trataba de un error surgido del caos universal o de la influencia de alguna raza alienígena superior. Como siempre buscamos razones fisicas para justificar lo que nuestra razón y ciencia era incapáz de probar.
Ahora todo parecía claro. Pero la razón era insuficiente para describir todo lo que ésta transformación implicaba. La teoría de la evolución vigente hasta entonces se derrumbó sin remedio.
(... continua...)
(Nota curiosa del autor: El día 25 de julio fue elegido al azar y sorpresa)
Jorge A. Garita. El umbral. Capítulo primero. 02-2016.