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viernes, 9 de mayo de 2014

Respuesta



Y hay verdades dolorosas,
fantasmas que transitan dolientes en pantanos,
en praderas, en crepúsculos.
Pasa el tiempo y el reflejo del pasado es un destello,
un recuerdo difuso,
desconocido,
casi extranjero.
Me debato en la fuerza que emerge de mi vida,
pasión, amor, odio, aventuras nocturnas y prohibidas,
alienando mi existencia,
todo cuanto debí ser y hacer,
toda aventura, todo misterio,
toda piel intocada,
cada beso no dado.

Somos aire quieto,
el calor el frío nos mueven,
nos perdemos,
nos encontramos,
nos ocultamos en la ideas que no debemos tener.
Esas ideas de estas noches,
que nos hacen sudar en medio del frío,
que nos llevan al éxtasis o al vacío.

Somos hojas que el viento mueve,
pero somos árbol y raíz también,
quisiera jugar con estos pensamientos,
quisiera tanto jugar con mis años perdidos,
quisiera tanto ser salvaje,
o dejar escapar mis apasionados aullidos.

Pero soy solo:


una sombra, un espectro de mi propia vida.

Solo, tan solo humano.